«Tu web no posiciona por algo». Utilizo esa frase en mi página de inicio. Tiene explicación. Doce años trabajando en el mundo del SEO (con clientes y proyectos propios) me han servido para darme cuenta que la mayoría de páginas web no posicionan por problemas.
Si estás aquí, tu negocio no será la excepción.
Esos problemas pueden ir desde simples fallos técnicos hasta errores complejos de detectar a simple vista. En cualquier caso, para avanzar es necesario realizar una auditoría SEO profesional.
¿El objetivo? Detectar errores y recibir indicaciones para corregirlos.
Para hacer ese análisis SEO completo necesitas:
Soy freelance y ofrezco este servicio.
Es necesario abordar los puntos críticos del posicionamiento de tu sitio web. Introducir la web en una herramienta SEO y pulsar un botón no sirve. Las cosas son bastante más complejas.
Primero conviene comprobar si hay «errores de bulto». Esto puede ir desde una incidencia con el sitemap hasta un bloqueo desde el robots.txt. Resulta imprescindible verificar cualquier problema de indexación.
El objetivo de este primer cribado de la auditoria SEO es detectar cualquier error que esté complicando o impidiendo el posicionamiento.
La velocidad de la web es otro factor importante para el posicionamiento SEO. Hay que revisarlo a fondo. En mi servicio de auditoría SEO dedico un apartado completo a este análisis.
Que una web cargue lenta es malo para el usuario, malo para el SEO y malo para tu bolsillo. Aquí lo importante es llegar al origen del problema para ponerle solución del mejor modo posible.
En la auditoría de la página web hay que ir un paso más allá. ¿Qué piensa el usuario cuando entra en la página? ¿Cómo es su experiencia durante todo el tiempo que pasa en ella?
La experiencia de usuario es difícil de medir. Cuando llevas años en esto te resulta un poco más fácil detectar problemas de usabilidad que pueden estar lastrando el proyecto en los motores de búsqueda.
Desde la calidad de los textos hasta el enlazado interno. Una buena auditoría SEO debe comprobar cómo son los principales apartados que determinan el posicionamiento, entre ellos el SEO on page y off page.
Analizar los principales factores de posicionamiento de una página web y proponer mejoras te permitirá impulsar (por fin) el SEO de tu página web.
Cuando era chaval me encantaba «Lo que ojo no ve», una sección del programa El Día Después (Canal +). Me gustaba porque se ponía el foco en lo menos habitual de los partidos de fútbol.
En la auditoría SEO es importante hacer lo mismo. Muchos detalles suelen pasar desapercibidos a simple vista:
A menudo, las auditorías se centran en el apartado SEO más técnico y olvidan esos pequeños detalles que son los que suelen marcar la diferencia.
Muchos colegas del sector hacen la auditoría pensando en ellos. Envían unas conclusiones al cliente que ni entiende ni puede corregir.
Tampoco ofrecen prioridades a la hora de ejecutar las correcciones. Y no tiene la misma importancia añadir etiquetas alt en las imágenes que solucionar un problema del robots.txt. Cada apartado exige un tratamiento diferente.
Si quieres ver resultados en tu negocio online, debes contratar una auditoria SEO que hable tu mismo idioma. Con consejos, prioridades y soluciones.
El precio de las auditorías SEO es muy variable. Depende de la complejidad del proyecto.
Encontrarás de todo: desde 100€ por sacarte un informe genérico hasta 5000€ o más.
Para proyectos de tamaño contenido (menos de 500 URLs) el precio de mi servicio de auditoría SEO es de 395€ + IVA.
Recuerda que no solo analizo el proyecto al detalle sino que también ofrezco un informe completo con soluciones priorizadas.
La pregunta más repetida: ¿será una buena inversión o una pérdida de dinero? ¿Necesito una auditoría o no?
Hay tres «síntomas» muy claros de que algo no va bien:
Y cuando algo no va bien hay que saber qué es y cómo solucionarlo. Contratar una buena auditoría SEO debería ayudarte.
Un cliente me escribió preocupado porque apenas recibía tráfico orgánico en su blog. La web principal funcionaba bien, pero el apartado dedicado al blog no.
Abordé la auditoría del sitio web como siempre. Sin plantillas. Para mí, cada cliente es único. Cada proyecto exige un análisis y una solución diferente. Así estructuré:
Directo y al grano: ¿por qué no posicionaba el blog?
Me gusta empezar abordando la principal inquietud del cliente. En este caso, había un error de bulto en el archivo robots.txt que era el causante de la ausencia de tráfico orgánico. Además, el blog presentada otros errores técnicos y a nivel de usuario.
Fue una auditoría compleja, pero sirvió para que el cliente pudiera revolver su problema principal rápido y tuviera una guía para implementar mejoras progresivas.
Además, si la auditoría de la página web se realiza correctamente, también será la guía que necesitas para realizar mejoras progresivas en la web.